Imagina un mundo donde el dinero físico va quedando atrás y cualquier transacción —por pequeña o grande que sea— se realiza a través de un simple toque en el móvil, sin necesidad de billetes, monedas ni intermediarios bancarios tradicionales. Ese futuro ya no es solo una idea de ciencia ficción: en China es una realidad palpable que está redefiniendo no solo la economía nacional, sino también el panorama global de las divisas digitales de bancos centrales, conocidas como CBDC (por sus siglas en inglés, Central Bank Digital Currencies).
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¿Qué es una CBDC y por qué importan?
Antes de ahondar en el papel de China, vale la pena explicar qué es exactamente una CBDC. Una CBDC es una versión digital de la moneda oficial de un país, emitida y respaldada directamente por el banco central. A diferencia de las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum, que nacen y circulan en redes descentralizadas y suelen ser anónimas, una CBDC conserva el respaldo del Estado y busca reproducir, digitalmente, las funciones clave del dinero tradicional: ser medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor.
El surgimiento de las CBDCs responde a varias necesidades: digitalizar la economía, mejorar la eficiencia de los pagos, combatir el lavado de dinero y el fraude, y, en algunos casos, mantener el control monetario frente al auge de las criptomonedas privadas. Además, pueden promover la inclusión financiera donde los servicios bancarios tradicionales son inaccesibles.
El camino pionero de China: del estudio a la implementación
China destaca como la primera gran economía global en lanzar oficialmente su propia CBDC: el yuan digital o e-CNY, también conocido en sus primeras fases como DCEP (Digital Currency Electronic Payment). Si bien Bahamas fue el primer país del mundo en emitir una CBDC —el “Sand Dollar”—, el despliegue chino es mucho más ambicioso y con mayor impacto potencial, dado el tamaño de su economía y su influencia internacional.
El proceso comenzó en 2014, cuando el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) empezó a investigar el potencial de una moneda digital soberana. Hacia 2017 llegaron las primeras pruebas en ciudades seleccionadas y, desde 2020, la implementación avanzó mediante pilotos en varias regiones metropolitanas. En 2021, el e-CNY ya circulaba en escenarios cotidianos —en tiendas, transporte, servicios públicos e incluso durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing—, mostrando cómo una CBDC puede integrarse en la vida diaria.
¿Cómo funciona el yuan digital?
El yuan digital es una versión electrónica del renminbi (RMB), la moneda oficial china. Se gestiona a través de aplicaciones móviles y billeteras digitales, totalmente controladas por el Banco Popular de China. Los ciudadanos pueden descargar una app, registrarse y recibir o pagar yuanes digitales escaneando códigos QR o usando pagos “tap-and-go” (acercando el dispositivo). Incluso se han probado pagos biométricos usando el reconocimiento facial, buscando máxima comodidad y seguridad.
- Acceso sin cuentas bancarias: No todos los usuarios necesitan una cuenta bancaria tradicional; basta con identificarse en la app oficial, lo que facilita la inclusión financiera.
- Pagos instantáneos: Las transferencias son directas, casi instantáneas y sin intermediarios, lo que hace los pagos más ágiles y reduce costos para comercios y particulares.
- Trazabilidad: A diferencia de las criptomonedas descentralizadas, el Gobierno puede rastrear las transacciones, lo que ayuda a combatir fraudes y actividades ilícitas, aunque reduce el anonimato.
- Integración con sistemas existentes: El e-CNY funciona junto a los populares sistemas de pago chino como Alipay y WeChat Pay, ampliando el ecosistema digital.
Motivaciones detrás del impulso a la CBDC en China
- Modernizar la economía: Con la digitalización acelerada —aún más desde la pandemia de COVID-19—, China busca liderar la transición mundial hacia pagos electrónicos y sin contacto, dejando atrás el efectivo físico.
- Competencia tecnológica y geopolítica: Controlar una moneda digital soberana fortalece la posición internacional de China frente a otras potencias como Estados Unidos y la Unión Europea.
- Control financiero interno: Permite al Estado tener mayor supervisión sobre movimientos de dinero, limitando potencialmente “fugas de capital” y mejorando la lucha contra delitos económicos.
- Reducir la dependencia de sistemas privados: Aunque Alipay y WeChat Pay dominan el mercado, la CBDC le devuelve al Estado el centro del sistema de pagos nacional.
- Prepararse ante un cambio de paradigma global: Si en el futuro las monedas digitales se convierten en el estándar, China quiere estar en la vanguardia estableciendo las reglas del juego.
Comparación: Yuan digital y criptomonedas privadas
Característica | Yuan digital (CBDC) | Criptomonedas (como Bitcoin) |
---|---|---|
Emisor | Banco central | Descentralizado (usuarios/mineros) |
Respaldo | Moneda oficial, respaldada por el Estado | No tiene respaldo estatal; valor de mercado |
Anonimato | Limitado, transacciones trazables | Alto, pseudónimo/anónimo |
Objetivo | Modernización, control y estabilidad financiera | Descentralización, privacidad, libertad financiera |
Volatilidad | Muy baja (como la moneda física) | Alta, el precio varía constantemente |
Una de las motivaciones clave para China es que el yuan digital compita con el creciente atractivo de criptomonedas privadas, cuya volatilidad, descentralización y anonimato preocupan a las autoridades financieras tradicionales. El e-CNY está diseñado para ofrecer la conveniencia de las criptomonedas, pero bajo un férreo control estatal.
El despliegue: pruebas y expansión del yuan digital
Para poner a prueba esta nueva forma de dinero, China ha realizado experimentos controlados en diferentes ciudades como Shenzhen, Suzhou, Chengdu y Beijing. Durante estos pilotos, miles de ciudadanos recibieron “sobres rojos” (premios en yuanes digitales) a través de sorteos públicos, pudiendo gastar ese saldo en comercios participantes. El éxito fue tal que en poco tiempo el e-CNY se usaba para pagar desde el supermercado hasta el autobús y servicios públicos.
Los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 fueron el escenario perfecto para mostrar al mundo el potencial del yuan digital. Gracias a esta innovadora moneda, los atletas y visitantes internacionales pudieron realizar transacciones rápidas y seguras, dejando una huella indeleble en la historia financiera global.