La irrupción de las criptomonedas y los mercados tokenizados ha transformado de manera profunda nuestra relación con el dinero, la tecnología y el valor digital. Esta revolución ha llevado a que la regulación se adapte a un ritmo casi frenético, buscando contener riesgos, proteger a los inversores y fomentar la innovación. Durante años, la falta de claridad generó dudas, escándalos y una sensación de “tierra de nadie” en el sector. En este contexto, la CLARITY Act, recién aprobada y en pleno debate global, marca un antes y un después en la forma en que Estados Unidos entiende y regula los mercados de activos digitales, con repercusiones que se sienten en todo el mundo.
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¿Qué es la CLARITY Act?
La CLARITY Act (Clarity for Digital Assets Regulation and Transactions for the Year Act) es una ley estadounidense sancionada en 2025 que busca establecer un marco legal claro para los mercados de criptoactivos y la tecnología blockchain que los respalda. Después de años de incertidumbre, esta nueva regulación delimita con precisión las competencias de los principales organismos, como la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) y la CFTC (Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas), presentando mecanismos concretos de protección, supervisión y transparencia. Esta ley surge como respuesta a escándalos mediáticos, fraudes, como el caso de FTX, y un ambiente marcado por la especulación y la desinformación.
¿Por qué era necesaria una regulación como la CLARITY Act?
Hasta su llegada, el mundo de los activos digitales funcionaba bajo reglas poco claras, con vacíos legales y organismos regulatorios que actuaban, en muchas ocasiones, de forma reactiva en lugar de preventiva. Además, se solían mezclar conceptos como tokens, criptomonedas, stablecoins, activos tokenizados, valores digitales e incluso actividades totalmente diferentes, como la compraventa de NFT (“tokens no fungibles”) y el desarrollo de infraestructuras descentralizadas.
- Falta de supervisión efectiva: Esto permitía que actores oportunistas operaran sin control, poniendo en riesgo a miles de usuarios.
- Riesgos de fraude y manipulación: La escasez de estándares claros y requisitos de listado dejaba a los consumidores vulnerables ante estafas y fraudes.
- Ambigüedad y freno a la innovación: El temor a posibles repercusiones legales alejaba a los innovadores, quienes no sabían si su proyecto podría ser considerado de repente como una “oferta ilegal de valores”.
La CLARITY Act surge para ofrecer normas objetivas, mecanismos transparentes y obligaciones concretas que buscan dar previsibilidad y seguridad, sin comprometer la creatividad ni el avance tecnológico.
Principales mecanismos y exigencias de la CLARITY Act para mercados tokenizados
Para comprender a fondo el impacto de la CLARITY Act, es fundamental analizar los mecanismos clave que esta ley exige a los mercados tokenizados y a los intermediarios (exchanges, brókers, emisores, custodios). A continuación, desglosamos sus puntos principales y los explicamos de manera sencilla y accesible.
1. Supervisión reforzada y registro obligatorio de intermediarios
Uno de los cambios más significativos es la obligación de registro y supervisión rigurosa para todos los actores centralizados que faciliten el acceso, intercambio o custodia de activos digitales tokenizados. Estas obligaciones buscan evitar el caos de incidentes recientes y brindar mayor confianza y transparencia en el funcionamiento de los principales actores.
- ¿Quiénes están obligados? Exchanges centralizados, brókers, dealers y demás plataformas que faciliten la compra, venta o custodia de activos digitales. Ejemplo: Coinbase, Kraken y Binance en sus versiones centralizadas.
- ¿Qué implica el registro? Los intermediarios deben inscribirse en un registro regulado, ajustarse a las normas de prevención de fraude, reportar actividades sospechosas y permitir auditorías independientes periódicas.