El universo de las stablecoins —esas criptomonedas diseñadas para mantener una paridad estable con monedas tradicionales como el dólar estadounidense— está experimentando una metamorfosis acelerada. Detrás de este cambio se encuentra la promulgación de la GENIUS Act, una legislación estadounidense que, desde su aprobación en 2025, promete revolucionar los pagos electrónicos y el uso masivo de activos digitales tanto en empresas como en el consumo cotidiano.
Tabla de Contenido
- ¿Qué es la GENIUS Act y por qué es relevante?
- Los ejes principales de la GENIUS Act
- Impacto inmediato en el ecosistema de pagos masivos
- Claves del impacto en pagos masivos
- ¿Quiénes pueden emitir stablecoins bajo la nueva ley?
- Posibles usos y escenarios de adopción masiva
- Pagos transfronterizos y remesas
- Pagos comerciales entre empresas (B2B)
- Pagos al consumidor y comercio minorista
- Beneficios clave para los usuarios y las empresas
- Riesgos e interrogantes: el otro lado de la moneda
- Riesgos para el sistema financiero tradicional
- Cuestiones técnicas y operativas
¿Qué es la GENIUS Act y por qué es relevante?
La GENIUS Act es la primera regulación integral en Estados Unidos dedicada específicamente al funcionamiento, emisión y control de las stablecoins de pago. El objetivo central de esta ley es establecer un marco seguro y transparente que regule quiénes pueden emitir stablecoins y bajo qué condiciones, asegurando que el respaldo de estos activos sea real, verificable y esté libre de prácticas financieras riesgosas. Con esta medida, se pretende elevar la confianza del público en estos instrumentos digitales y facilitar su integración en el sistema financiero tradicional y digital de gran escala.
Los ejes principales de la GENIUS Act
- Emisión restringida a entidades aprobadas: Solo bancos, cooperativas de crédito, algunas fintech autorizadas y empresas no bancarias con licencia especial pueden emitir stablecoins de pago.
- Respaldo 100% en activos líquidos: Cada stablecoin debe estar respaldada completamente por activos de alta liquidez y calidad, como efectivo o bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo.
- Separación y reporte de reservas: Las reservas deben estar completamente separadas de otros balances de los emisores y ser auditadas públicamente al menos una vez al mes.
- Prohibición de rehipotecación: Los activos de respaldo no pueden ser utilizados para préstamos o inversiones de alto riesgo.
- Exclusión de las stablecoins de ser clasificadas como valores o depósitos bancarios: Esto traslada la supervisión de la SEC a las agencias responsables de lavado de dinero y cumplimiento financiero.
- Requisitos de cumplimiento para emisores extranjeros: Se exige un nivel de supervisión equivalente para emisores fuera de Estados Unidos que quieran operar en territorio estadounidense.
Impacto inmediato en el ecosistema de pagos masivos
El mercado de pagos electrónicos, tanto local como global, podría verse transformado radicalmente. Al establecer quién y bajo qué condiciones puede emitir stablecoins, la GENIUS Act brinda un marco regulatorio robusto que impulsa la confianza, fomenta la adopción empresarial y protege a los usuarios.
Claves del impacto en pagos masivos
- Mayor confianza y estabilidad: Las reglas claras y auditorías transparentes pueden aliviar el temor de empresas y consumidores ante fallos, fraudes y colapsos, como los ocurridos históricamente con algunas criptomonedas no reguladas. Un respaldo transparente en activos líquidos minimiza el riesgo de “corridas bancarias” o caídas súbitas de valor.
- Expansión y competencia: Empresas tecnológicas, grandes minoristas (como Amazon o Walmart), bancos y nuevas fintech están autorizados para lanzar sus propias stablecoins, estimulando la innovación y la competencia en sistemas de pago digital.
- Reducción de costos y mayor eficiencia: Las transacciones con stablecoins pueden ser instantáneas y con comisiones significativamente más bajas en comparación con sistemas tradicionales como Visa, Mastercard o incluso transferencias bancarias internacionales.
- Interoperabilidad y volumen: Un mayor volumen de stablecoins en circulación y la interoperabilidad entre plataformas “onchain” amplían el acceso y liquidez, facilitando el cruce entre distintos activos digitales y sistemas de pago.
- Uso internacional: La GENIUS Act facilita pagos transfronterizos más ágiles y menos costosos, gracias al respaldo y confianza institucional que aportan los emisores regulados.
¿Quiénes pueden emitir stablecoins bajo la nueva ley?
La ley define la figura de PPSI (Permitted Payment Stablecoin Issuer), es decir, emisores de stablecoins de pago permitidos. Este grupo incluye:
- Bancos regulados por la Reserva Federal y organismos prudenciales.
- Uniones de crédito y organismos cooperativos de ahorro.
- Fintech autorizadas bajo regulación federal y sujetas a auditoría permanente.
- Empresas no bancarias con licencia especial para emitir stablecoins bajo estricta supervisión financiera.
En todos los casos, deben demostrar respaldo en activos líquidos, auditorías públicas frecuentes y cumplir con normativas antifraude y contra el lavado de dinero.
Posibles usos y escenarios de adopción masiva
La claridad legal favorece la integración de las stablecoins en múltiples ámbitos, especialmente en sistemas de pagos de alto volumen y operaciones empresariales.
Pagos transfronterizos y remesas
- Empresas de todo tamaño podrán emplear stablecoins para enviar pagos internacionales instantáneos, sin depender de intermediarios bancarios ni sufrir los retrasos y costos asociados al sistema SWIFT tradicional.
- Las remesas familiares pueden procesarse en segundos y con comisiones mínimas, democratizando el acceso y permitiendo un mayor ahorro para miles de familias.
Pagos comerciales entre empresas (B2B)
- Las grandes empresas —incluyendo gigantes como Amazon, Walmart y entidades financieras como JPMorgan y Bank of America— podrán usar stablecoins reguladas para liquidar pagos en tiempo real, administrar nóminas y gestionar cuentas por pagar y cobrar a escala internacional.
- Las startups y PYMES, anteriormente excluidas por la falta de regulación y confianza, encontrarán un ecosistema más seguro para operar con activos digitales, especialmente en sistemas de nómina y pagos a proveedores.
Pagos al consumidor y comercio minorista
- Las plataformas de e-commerce y aplicaciones móviles podrían aceptar stablecoins como medio de pago, reduciendo barriera de entrada tanto para compradores como para vendedores.
- La integración con gigantes tecnológicos podría permitir programas de lealtad, cupones y devoluciones vinculadas directamente a pagos con stablecoins.
Beneficios clave para los usuarios y las empresas
- Acceso a pagos casi instantáneos: Olvida la espera de días por una transferencia internacional; los pagos se pueden liquidar en minutos.
- Bajas comisiones: Las stablecoins eliminan gran parte de los intermediarios, por lo que las tasas de transacción suelen ser considerablemente más bajas que en los métodos tradicionales.
- Mayor transparencia: Las auditorías de reservas obligatorias y acceso público a la información refuerzan la confianza y reducen los riesgos de fraude.
- Inclusión financiera: Los sistemas “onchain” y el uso de wallets digitales facilitan que personas no bancarizadas accedan a productos y servicios sin necesidad de una cuenta bancaria clásica.
- Nuevas opciones de financiamiento y productos: Al integrar stablecoins al sistema financiero, se abren posibilidades a modelos de crédito más flexibles, crowdfunding y gestión de tesorería automatizada.
Riesgos e interrogantes: el otro lado de la moneda
No todo es promesa y beneficio. La GENIUS Act, aunque celebra avances en certeza legal y estabilidad, levanta debates entre expertos en torno a su impacto sistémico:
Riesgos para el sistema financiero tradicional
- Concentración en bonos del Tesoro: Al exigir respaldo en bonos estadounidenses, los emisores de stablecoins podrían acumular billones en estos instrumentos. Si se produce una ola de retiros masivos, la necesidad de vender estos bonos podría desestabilizar los mercados financieros (caída de precios, subida de tasas de interés) y producir un “efecto dominó” en todo el sistema.
- Fragmentación monetaria: Si miles de bancos y empresas lanzan sus propias stablecoins —cada una con su propio “sabor”— podría fragmentarse el sistema de pagos del dólar, afectando la “unicidad” del dólar estadounidense que da coherencia y estabilidad al sistema actual. Algunos expertos lo comparan con la era del “Free Banking” del siglo XIX.
- Desafíos regulatorios y de supervisión: Supervisar a una infinidad de emisores (bancos, fintech, minoristas) impone una carga inédita a los entes reguladores, que deberán garantizar la transparencia y exactitud de los balances de cada entidad emisora.
Cuestiones técnicas y operativas
- Interoperabilidad entre blockchains: